domingo, 19 de octubre de 2008

mi vocación

Quiero comenzar con una frase que me llama mucho la atención "Dios no elige a los capacitados, Dios capacita a los elegidos".
Durante el proceso de mi formación al sacerdocio, he ido comprendiendo que el seminario, antes de ser un proyecto humano, es un don de Dios y por lo tanto exige de parte mía una entrega total, negarme a mi mismo y poder decir algún día como San Pablo "no soy yo quien vivo es Cristo quien vive en mi.
El seminario ha sido la experiencia más bonita y enriquecedora que he tenido del mismo Cristo, donde me ha enseñado que no todo en la vida es color de rosas y mucho menos los caminos de él, donde día tras día me dice: si quieres seguirme toma tu cruz y niégese así mismo.
Esto al principio me causaba pánico, pero ahora entiendo que es Cristo quien actúa en mi, y por eso exclamo "todo lo pudo en Cristo que me fotalece".

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